Momentos de risa se vivieron durante el un partido de la Copa Brasil cuando uno de los jugadores del Cruzeiro intentó engañar al arbitro con una supuesta lesión para así evitar la sanción por una dura entrada a uno de los jugadores del equipo rival.
El momento se dio al minuto 78 cuando el jugador Lucas Eduardo cometió una falta que le tendría la roja como consecuencia; Sin embargo, se mantuvo en el suelo y fingió una lesión para que el árbitro no lo echara del juego.
Lo que más causó risa fue que uno de sus compañeros aprovechó que el árbitro estaba distraído para tomar su lugar, pero el infractor ya había sido identificado.
Cuando el referí se dio cuenta del intento de estafa inmediatamente sacó la tarjeta roja mandando al jugador a las regaderas.
Todo quedó grabado en video y el partido terminó con un empate con lo que el Cruzeiro avanzó a la segunda ronda donde jugará el próximo 4 de marzo contra el Boa.